La primera gran entrevista que Edward Snowden ha dado desde que hace un año desvelara a un periodista de The Guardian ha sido para la cadena norteamericana NBC, donde ya nos ha dejado alguna cita para el recuerdo.
El vídeo de la entrevista está disponible en la web de NBC, pero si vives fuera de EE.UU. tendrás que buscar otras referencias, que todo sea dicho, están retirando por «copyright» en YouTube. Pero una vez veas la entrevista en su totalidad, nos da una idea de quien es Edward Snowden y su situación actual. Se le puede ver más relajado y respondiendo preguntas más directas, por lo menos desde la primera entrevista publicada por Guardian, a la que comentó sobre encontrarse con Glenn Greenwald y Laura Poitras.
«Fue un momento muy intimidante, fue el verdadero momento de no retorno. En el momento que empiezas a hablar con un reportero, como oficial de inteligencia, en cámara, no hay vuelta atrás.»
Snowden el traidor
Snowden se sentó con Brian Williams, uno de los presentadores más importantes y respetados por su presencia en hora de máxima audiencia de EE.UU. Una entrevista en la que empezó directamente sobre el daño a su país y la posible traición, ante la que Snowden respondió que ante todo, se muestren pruebas del daño.
«Diría ¿puedes demostrarlo? ¿hay alguna demostración? He preguntado, la prensa ha preguntado al gobierno de EE.UU. Tras un año no hay, no pueden mostrar un solo individuo que ha sido perjudicado de alguna manera por este reporte.»
¿Qué hace en Rusia?
Una de las grandes preguntas sobre Snowden es acerca de su asilo en Rusia, detalle que ha provocado ciertos problemas de comunicación entre EE.UU. y Rusia. Durante toda la entrevista se ve claramente inclinado a volver a EE.UU., algo que desde el primer día comentó. Pero incluso con los contactos con abogados del gobierno estadounidense, su retorno por ahora parece muy lejano.
Su situación en Rusia se debe a que no tiene pasaporte. La intención de Snowden era volar desde Hong Kong a Rusia y desde ahí tomar otro vuelo a Cuba para por fin acabar en algún país de Latinoamérica.
«Estoy personalmente sorprendido de acabar aquí. La realidad es que nunca pretendí acabar en Rusia. Tenía un vuelo reservado a Cuba para acabar en Latinoamérica, y se me paró porque el gobierno decidió revocar mi pasaporte atrapándome en el aeropuerto de Moscú.»
Se muestra personalmente afectado por no poder seguir viviendo en su país. Aunque como comento parece que hay acercamientos entre abogados del gobierno estadounidense, no hay negociaciones en curso. Para que Snowden vuelva a EE.UU. se debería llegar a algún tipo de acuerdo en el que se acepte cierta culpa por revelar material clasificado y se le conceda algún tipo de perdón.
¿Es Snowden un espía Ruso? No tiene ningún interés en mantener relaciones con el gobierno ruso o con conocer al presidente de la federación, tan solo se le ofreció un visado de asilo de un año, sin soporte personal o económico del gobierno. Tampoco existe colaboración oficial entre Snowden y servicios de seguridad rusos. Vuelve a declarar que no tiene acceso de ninguna forma a los documentos que se llevó desde Hawái, sería muy peligroso viajar a través de Rusia con esa información a la espera de que alguien, sea un gobierno o una organización ilegal, pudiese secuestrarle y forzarle a entregar los miles y miles de documentos que robó.
Una década trabajando en agencias de seguridad
¿Fue Snowden un simple administrador de sistemas que no tenía permisos especiales? Según él es parte de una campaña en su contra para hacer creer que un puesto en su carrera es su carrera.
«Trabajé para la CIA, encubierto, en ultramar. Trabajé para NSA, encubierto, en ultramar. He trabajado para la DIA (Defense Inteligente Agency) como instructor de contrainteligencia donde desarrollé fuentes para mantener nuestra información y personas seguras en los ambientes más hostiles y peligrosos alrededor del mundo.»
«No hay móvil que NSA no pueda acceder»
Una de las revelaciones filtradas es la aparente capacidad de NSA o de las agencias de seguridad de países con los recursos suficientes (como China o Rusia) de acceder a la información de móviles, siempre bajo una sospecha de que el terminal en cuestión está bajo investigación, con posibilidad incluso de encender un móvil aunque esté apagado, acceder a todos su datos y poder convertirlo en un micrófono.
«Pueden apoderarse de este teléfono en el minuto en el que se conecte a sus redes. Pueden convertirlo en un micrófono, pueden tomar fotos de él, pueden tomar los datos de él, pero es importante de entender que estas cosas suelen hacerse a base de un objetivo.»
«No hagas más preguntas»
Su papel en NSA siempre se ha visto empañado por su falta de quejas según las declaraciones del gobierno de EE.UU, algo que Snwoden siempre ha mantenido como inciertas. Mandó emails quejándose de las interpretaciones de lo que la NSA puede o no puede hacer tanto a su administración, como a sus oficiales de más alto rango como a compañeros de trabajo. Sus quejas se respondieron burocráticamente para intentar hacer que dejase de hacer preguntas, todo debido a que lo que encontró le pareció muy perturbante.
«Cuando pienso en el instante que de verdad me impactó […] fue que gente en al NSA, un analista puede ver las comunicaciones por internet de la gente, verlos escribiendo correspondencia y verlo según lo está escribiendo. Saber tu proceso de escribir, tu forma de pensar.»
Rusia como nuevo Gran Hermano
Snowden también se ve bastante frustrado ante algunas de las leyes y giros que ha tomado Rusia en el mundo, en tan solo un año. De dar asilo a una persona cuya información filtrada ha cambiado la forma de trabajar en la seguridad de un país, a crear leyes restrictivas y que intentan controlar a los ciudadanos.
«[…] es frustrante acabar bloqueado en un lugar, donde los derechos se están desafiando de una forma que considero muy injusta. La reciente ley que obliga a registrarse a bloggers, no puedo pensar en ninguna base para una ley como esa, no en Rusia, si no en cualquier país. El gobierno no debería estar regulando las operaciones de la libre prensa.»
Fuente: Fayerwayer
Sobre el autor